Caracas, __ de abril de 2013.
Señores
Miembros principales y suplentes de la
Junta Directiva de la Comunidad de Propietarios de la
Urbanización XXXXXX.
Municipio XXXXX del Estado XXXXX.
Distinguidos señores:
Al tiempo de saludarlos cordialmente, con las presentes líneas quiero aportar algunas ideas para lograr un objetivo para todos los propietarios de nuestra urbanización (quizás el más anhelado por todos) que es tener el máximo nivel de seguridad posible para nuestros seres queridos y nuestro patrimonio familiar, aquí depositado. Al respecto quiero señalar lo siguiente:
1) Constitución legal del fondo para la seguridad y prevención del delito de la urbanización: del análisis de la realidad administrativa de nuestra comunidad, históricamente puede concluirse que el principal obstáculo para lograr una respuesta colectiva (de toda la comunidad) sobre los espacios o áreas comunes de la urbanización, para desarrollar todas las estrategias de seguridad que requerimos para verdaderamente sentirlas, obtenerlas, evaluarlas y mejorarlas cada vez más mientras las ejecutamos, es el factor económico, vale decir, la metodología que debe diseñar la gerencia comunitaria para acumular en el menor tiempo posible, el dinero que se requiere para materializar cada una de las políticas de prevención del delito en el espacio y tiempo determinado.
No son otras las explicaciones que hay que buscar para inferir por qué hoy día no contamos con una eficiente y eficaz estrategia de seguridad en nuestra urbanización. Obviamente, no puedo restarle méritos a ciertas circunstancias que como comunidad hemos vivido en el pasado: descrédito de la actividad de la Junta Directiva de Propietarios; respuestas individuales de los propietarios que se limitan a la seguridad exclusiva del inmueble; pleitos (por múltiples motivos) entre propietarios que imposibilitan los acuerdos sobre la materia de la seguridad y cualquier otra; en fin, la lista puede ser larga y resulta inoficioso señalarla. Lo cierto es que, la situación de inseguridad en el país y en nuestra urbanización es tan crítica, que todos debemos hacer un esfuerzo especial para dejar de un lado estas circunstancias y reconocer que todos nos necesitamos para resolver lo mejor posible, el clima de inseguridad ciudadana que estamos padeciendo.
Por tal razón, pido expresa y formalmente a la Junta Directiva, que convoque legalmente una Asamblea de Propietarios para constituir un “Fondo para la Seguridad y Prevención del Delito de la Urbanización XXXXXXXX” que sugiero se rija, conforme a los parámetros que seguidamente paso a explicar. El fondo, una vez constituido legalmente, permitirá la confianza que requieren los propietarios para que de forma inmediata, inviertan recursos económicos exclusivamente para desarrollar la estrategia o plan de inversión de seguridad, el cual también debe aprobarse legalmente en la asamblea de propietarios que estoy señalando.
El fundamento legal para que los propietarios realicen su inversión de forma segura, dada la decisión por la mayoría de la Asamblea de Propietarios viene dado por lo establecido en los artículos 763 y 764 del Código Civil Venezolano (cuya lectura recomiendo hacer detenidamente, y estoy a sus órdenes para responder cualquier duda que pueda surgirle de ello) que son los que rigen junto al documento de parcelamiento general de nuestra urbanización, la comunidad de propietarios que todos conformamos.
2) Aprobación del “Plan de seguridad integral y de prevención del delito” y de la “Metodología de administración del fondo de seguridad”: Muchos somos los propietarios que vivimos en esta urbanización que tenemos experiencia y conocimientos profesionales en las áreas de seguridad pública y privada y en prevención del delito. Así que perfectamente, podemos responder a las preguntas de qué y cómo hacer y desarrollar un plan de seguridad ciudadana en un espacio geográfico que como nuestra urbanización, en realidad es bastante limitado y controlable, si nos los proponemos. En este sentido, pido que se designe una Comisión de Propietarios para la Seguridad y Prevención del Delito, para que en un plazo de 30 días y antes de la Asamblea de Propietarios, le presente a la Junta Directiva el “Plan de Seguridad Integral”, cuya aprobación habrá de considerarse en la Asamblea de Propietarios sugerida. Una vez elaborado el plan, pido a la Junta Directiva que lo apruebe en reunión especial con las observaciones que tenga a bien realizarle.
En este mismo orden de ideas, tan importante como es la aprobación del plan de seguridad, resulta también aprobar una metodología para administrar los fondos que requiere su ejecución. De tal forma que sobre este particular propongo:
2.1) Líneas marco del fondo (sus directrices esenciales):
2.1.1) Principio de Inversión Retornable: según el cual, se le permite a cualquier propietario que aporte recursos económicos, a partir de una cantidad mínima y sin límite máximo de inversión, con la certeza de que le será reembolsada mediante notas de créditos periódicas (mensuales) en un año contado a partir de cada aporte que haga, aplicándolas (las notas de créditos) a su recibo mensual de gastos comunes, con un interés legal a su favor del tres por ciento (3%) anual, tal y como lo establece el artículo 1.746 del Código Civil Venezolano.
Este principio permitirá de inmediato, obtener recursos económicos de los propietarios que están sensibilizados con el tema de la seguridad, a sabiendas que le será devuelto su dinero con intereses legales, descontándolo la administradora de forma mensual de su recibo de gastos comunes, obviamente, en el plazo de un año (o puede ser mayor, según lo decida la Asamblea de Propietarios); destacando que no hay límite máximo que se le imponga al propietario. Él puede aportar recursos según su parecer y lo hará, de acuerdo a la confianza que le da la seguridad de ver que su dinero sea administrado por objetivos concretos del plan, de lo cual obtendrá las demostraciones contables del caso, y en virtud a que le será aplicado periódicamente a su recibo de gastos comunes mediante la emisión de notas de crédito a su favor, junto a sus intereses.
2.1.2) Principio de Inversión Progresiva: El plan se irá desarrollando por fases y no de una sola vez; y esto hay que ir explicándoselo a los propietarios, de manera tal, que mientras más pronto hagan sus aportes, más rápido podrán ejecutarse todas sus etapas para lograr el máximo nivel de seguridad posible.
Con base a esto, se deben realizar la estructura de costos de cada fase del plan, para soportarla debidamente y promocionar los resultados de los logros ejecutados.
2.1.3) Principio de Publicidad del Plan: Todo cuanto se vaya a realizar y se ejecute debe ser ampliamente informado a la comunidad de propietarios para generar la máxima confianza en todos, lo que será el factor que animará la inversión. Las gentes cuando ven resultados concretos, se suman a la acción para cambiar cualquier realidad del entorno que los rodea.
2.1.4) Fases del Plan de Seguridad Integral: Modestamente, me permito aportar un esquema de acción para obtener un resultado o seguridad bá
sica en nuestra urbanización.
A) Fase inicial o Primaria de adecuación de la inversión: construcción de la sede del “Centro de Operaciones y Control” de Lomas de Monteclaro, que puede ubicarse perfectamente en los terrenos que están al lado de la garita de seguridad que está en la salida hacia el sector El Naranjal.
Esta fase comprende además, la adquisición del primer lote de cámaras (video vigilancia); alarmas sonoras y un equipo repetidor en la frecuencia (VHF -2 metros-) con su torre y antena, para facilitar la observación y comunicación del ente encargado de la vigilancia interna de la urbanización. Lógicamente, comprende también el diseño de los barridos de todos los campos visuales que tendrán todas las cámaras de vigilancia electrónica y la realización de todos los carteles que han de colocarse en puntos estratégicos para informar a los visitantes que están siendo grabados por razones de seguridad.
Pero el aspecto más importante de todo el plan y que debe comenzar desde su inicio y mantenerse por siempre, es la creación de un órgano divulgativo y reuniones con cada sector, de forma periódica, organizada y permanente, para desarrollar la cultura preventiva. Es necesario que todos los propietarios tengan acceso a la información que les permite desarrollar las tareas o acciones criminológicas para prevenir el delito; saber actuar cuando se está en presencia de un hecho punible que lo afecta a él o a una tercera persona (dentro o fuera de la urbanización) y por supuesto, saber cuál es su escenario de actuación post delito. Todo ello redunda en que debe desarrollarse un órgano divulgativo que informe sobre la criminogénesis (origen y causas del delito) en nuestra urbanización, con base a los tipos de delito que se han causado en su territorio; en los modus operandi y en la forma de contrarrestarlo para disminuir la victimización. Por ello, deben realizarse las encuesta de victimización de los propietarios, ya que es la principal herramienta científica y metodológica para accionar correctamente en materia de seguridad integral y sobre todo, para evaluar sistemáticamente el plan inicialmente pensado, lo que permite tomar correctivos a tiempo para evitar su desmoronamiento o descrédito ante la comunidad de propietarios. El principio comunicacional para la comunidad puede resumirse en el siguiente: “LA PREVENCIÓN DEL DELITO ES TAREA DE TODOS”.
B) Segunda Fase: primera etapa de instalación y operación: Aquí se estima la colocación en el terreno de los equipos adquiridos en la etapa anterior, que debe atender principalmente a las zonas más desprotegidas en la actualidad, conviene decir, la avenida principal que comunica a los Sectores: “A”, “B” y “J”, de forma tal, que se instalarán allí las primeras cámaras y alarmas tempranas (sónicas y lumínicas) así como la publicidad de los carteles de vigilancia electrónica antes señalados.
Resulta obvio, que junto a la puesta en marcha del Centro de Operaciones y Control, está la coordinación que se haga con la vigilancia humana, para fortalecer la capacidad de respuesta tanto de los propios vecinos, como de los vigilantes contratados.
Esta segunda fase incluye el diseño progresivo de la ejecución de las etapas sucesivas del Plan para instalar toda la video vigilancia y la coordinación para que todos los propietarios puedan adquirir sus equipos de radios y comunicarse con sus radios bases, o portátiles desde dentro de la urbanización, como desde fuera de ella, de acuerdo así lo permitan las condiciones comunicaciones (accidentes geográficos y condiciones climáticas).
Recomiendo que la Junta Directiva sea quien coordine la adquisición y programación de los equipos de radio y las comunicaciones con los organismos de seguridad del Estado Miranda, con la asesoría responsable de la empresa de vigilancia privada.
C) Tercera Fase: culminación de la instalación en toda la urbanización del sistema de video vigilancia: Termina este Plan Básico de Seguridad incorporando todos los barridos de los campos visuales de la urbanización dado por las cámaras, al Centro de Operaciones y de Control; ello para culminar sus aspectos técnicos. Igualmente, esta fase comprende el entrenamiento del personal que será responsable de operar técnicamente el sistema de video vigilancia, con las coordinaciones en toda la estrategia de seguridad con la empresa de seguridad privada, utilizando los radiotransmisores; los vehículos motorizados; diseñando los horarios y recorridos de patrullaje; instalación sectorial de intercomunicadores para acceder a cada vivienda de los propietarios debidamente identificando al visitante; en fin, aspectos de apoyo logístico de la vigilancia humana.
Para complementar este plan básico de seguridad, deben hacerse otros tendentes a utilizar otras tecnologías para controlar los recorridos y acciones de los oficiales de seguridad en el terreno, utilizando dispositivos electrónicos; mejorar la iluminación de las áreas más lejanas, desoladas o poco transitadas; reforzar las cercas perimetrales y de una vez por todas, poner en funcionamiento los balancines y controlar el paso de vehículos y personas, identificándolas con calcomanías y dejando registro de su entrada y salida, respectivamente.
Sólo así y cuando el entorno a nuestra urbanización sepa que hay una estricta vigilancia integral, con capacidad de respuesta; donde los vecinos tengan un verdadero compromiso con los conceptos de seguridad para resguardar sus vidas, la de sus seres queridos y su patrimonio, entonces no sólo tendremos una mayor sensación de seguridad, sino que la misma será medible con base a la disminución real de los distintos tipos de delitos contra las personas y sus bienes, que lamentablemente hoy se están dando en nuestro total perjuicio.
El tiempo de ejecución de este plan de seguridad integral o de cualquier otro que tenga a bien presentar cualquier propietario, dependerá del interés y del compromiso que la Junta Directiva tenga para avalar la decisión jurídica que producirá los recursos económicos que él exige. En definitiva, estimados vecinos y amigos, todos tenemos la palabra, y en ustedes confío por la responsabilidad legal que tienen de dirigir los destinos de nuestra urbanización.
Agradeciendo el tiempo y la atención que le han dedicado en la lectura y discusión de este mi aporte al tema de seguridad, me suscribo de ustedes en espera de su respuesta, me suscribo.
Atentamente,
RAFAEL ÁNGEL VISO INGENUO
Coach de la Comunidad de Propietarios
Abogado y Ex Director Nacional de Prevención del Delito del Ministerio de Justicia (Octubre 1994 – Marzo 1996)
Celeular: 0424-148.40.34