En nuestro libro “Gerencia de Condominios y de Comunidades Inmobiliarias” abordmos de manera extensa nuestras recomendaciones a las Juntas de Condominio para que optimicen su labor, especialmente cuando están administrando el inmueble, ejerciendo una de las funciones que le atribuye el artículo 18 de la Ley de Propiedad Horizontal en Venezuela. Ahora bien, queremos llamar la atención de nuestros usuarios, sobre las conductas omisivas de las Juntas de Condominios, cuando no toman decisiones oportunas. Esto trae como consecuencia que se demoran los procesos administrativos, y sobre todo, los actos de conservación y mantenimiento correctivo que requieren las cosas comunes, amén de dilatar y entorpecer toda la dinámica comunicacional con los propietarios y proveedores, generando desconfianza y desacreditación en la acción de la Junta, lo que termina causando su deslegitimación por omisión en la acción.
Cuando los miembros principales de una Junta de Condominio están más pendientes de sus actividades privadas, y alegan que no tienen tiempo para atender los asuntos que la asamblea de propietarios les ha confiando cuando los eligió para integrar el ente colegiado de la junta de condominio, entonces deben pensar seriamente en la renuncia. Claro, queremos señalar que la renuncia a un cargo, también tiene sus tiempos, ya que por ejemplo, sería inútil y poco recomendable, aquella renuncia que se produce por ejemplo, a escasos días de realizarse la asamblea de propietarios para designar a la nueva junta de condominio.
Nuestra recomendación a quienes deseen integrar una junta de condominio, bien como miembro principal o suplente, es que hagan un examen de conciencia y piensen bien antes de postularse si tienen tiempo para dedicarle a las exigentes actividades que requiere atender bien y responsablemente, las de una Junta de Condominio. Si su respuesta es afirmativa, pues bien, adelante! asuma sus funciones cabalmente y programe su tiempo. Y si por alguna razón usted ve que su trabajo en la junta no es valorado por la mayoría; se torna conflictivo permanentemente porque no aceptan su disenso; y sobre todo, si ve que no logra ninguno de los objetivos que se había planteado por las trabas que puedan colocarle otros miembros y siente que compromete su salud mental y física en estas actividades que son adhonorem y que restan mucho tiempo familiar, entonces plantéese renunciar y esperar mejores momentos para integrar su voluntad a otros equipos de trabajo con los cuales usted podrá realizar una actividad dentro de la Junta de Condominio más exitosa y acorde con sus aspiraciones