Esta materia resulta muy importante en el condominio. Cuando uno entra a un edificio y observa su estructura; bienes y servicios de los que está dotado en perfecto estado de limpieza, orden y mantenimiento, uno piensa inmediatamente que su administración y propietarios están muy organizados y se sienten orgullosos de su inmueble; tienen sentido de pertenencia. Caso contrario, uno pensaría en por lo menos, una indolencia de los propietarios.

Por eso decimos que  donde se observa la ruina total o parcial del edificio, ello supone en principio, que sus propietarios no están bien organizados; o hay conflicto entre ellos; o hay una mala administración o uso indebido  de los recursos económicos o sencillamente, hay una gran mora en el pago de los gastos comunes. Esto último es lo que normalmente pasa.

Los propietarios no pagan sus gastoscomunes por una serie de caprichos y circunstancias y la administración del inmueble no tiene recursos suficientes para atender sus necesidades, ocurrriendo así la ruina y por ende, ladesvalorización odepreciación de todas las propiedades particulares que la integran.

Pretender que el apartamento de un particular valga a pesar de la inversión cuantiosa que haga su propietario, en un edificio que está en ruina, es una mera ilusión. No sirve de nada invertir en una propiedad particular, cuando el contexto del edificio que la contiene está en ruina. Cuando ello sucede, el valor de intercambio de esos apartamentos en el mercado inmobiliario, se reduce tremendamente. Claro, siempre sale a la calle alguien que no sabe comprar inmueble y se deja llevar por lo “bonito” de un apartamento y lo compra. Pero luego, al poco tiempo de vivir y padecer los males de un edificio mal mantenido, cae en cuenta de la mala inversión y error que cometió al comprar un apartamento en un edificio en ruina.

Por eso se dice que lo barato sale caro. Y para romper el ciclo de la mora que impide el flujo de recursos económicos para mantener adecuadamente el edificio, hay que establecer un plan de acciones; venderle a la comunidad un plan de trabajo viable y comunicar sus resultados a medida que vayan ocurriendo, ello para recuperar la confianza en quienes lo administran y hayan asumido el reto de rescatartlo.

Conclusión: el estado físico de un edificio es directamente proporcional al nivel de mora de sus propietarios en el pago de sus gastos comunes.

 

RAFAEL ÁNGEL VISO INGENUO

Inpreabogado: 40.236

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