La mora injustificada y caprichosa es la más fina expresión de sabotaje y de violencia solapada que puede existir en una comunidad de propietarios. Es una burla intolerable que tiene que ser atacada para evitar los efectos perniciosos que causa el subsidio de quienes están solventes con sus obligaciones legales.
Rafael Angel Viso Ingenuo
Vivir en un condominio impone muchos retos para mantener un equilibrio en la dinámica vivencia para fomentar la buena vecindad y ciudadanía. De allí, que surge un paralelismo entre lo que es un país y un condominio, donde se reproducen los mismos éxitos y fracasos que aquel.
La violencia entre los copropietarios, sea como sea que se manifieste, es un espejo de las almas de quien la produce inicialmente. A una conducta violenta le sigue otra, formando un espiral exponencial que acaba con la paz de la comunidad; y fomenta la anarquía y conductas marginales en su seno.
