Existe el prejuicio generalizado que pertenecer a una junta de condominio en cualquier país del mundo es una especie de castigo que recibe quien decide integrarla. Y nada totalmente más alejado de la verdad. Como toda función de representación y siendo la junta una entidad colegiada cuyas decisiones se toman por mayoría simple, casi nunca se pueden complacer todas las posturas, opiniones o los pareceres de los copropietarios.
Estos le huyen a tener que asumir una función a la que entienden como conflictiva por naturaleza, cuando en verdad hay demasiados motivos para decidir postularse para que la asamblea de propietarios decida la elección de sus miembros. De manera que en este artículo vamos a señalar algunos “motivos poderosos” para animar a los propietarios a que aspiren sin prejuicios, a integrar sus juntas de condominios.
Comenzaremos por definir lo que es un motivo: es una causa, razón finalidad, fundamento que nos mueve a hacer algo o que determina una conducta o comportamiento, lo que se traduce a nuestro juicio en un estímulo para hacer o dejar de hacer algo. Teniendo claro este contexto nos atrevemos a formular algunas de esas causas, finalidades, fundamentos o razones para luchar contra todos los pretextos que como copropietarios ponemos a la hora de elegir a los miembros principales y suplentes de la junta. Presentamos algunos a nuestro humilde criterio:
Aportar conocimiento y experiencias profesionales para contribuir con el orden jurídico, contable, administrativo o la vigilancia , control y supervisión de los actos de conservación y mantenimientos preventivos y correctivos que deben realizarse. En una comunidad hay todo tipo de profesionales: abogados, arquitectos, ingenieros, contadores públicos, licenciados en administración de empresas; psicólogos, psiquiatras; ingenieros electrónicos e informáticos, así como todo tipo de técnicos: albañiles, electricistas, plomeros, técnicos en ascensores; seguridad ciudadana; seguridad industrial, bomberos, entre tantos otros, que pueden aportar por el bien de la comunidad.
Realizar un plan operativo anual con base a un presupuesto para la realización de los actos de conservación y mantenimiento. Esto ayudará a trabajar lejos de la improvisación y basará la gerencia de la comunidad en estados dos importantes herramientas de planificación y control.
Demostrar que es posible cambiar y superar el estado de ruina fìsica y moral de una comunidad cuando se unen personas que tienen la voluntad de trabajar apegados a la legislación vigente; a los criterios de honestidad, transparencia, rendición de cuentas y de respeto a todos los copropietarios, atendiendo sus reclamos, quejas y reflexiones con un espíritu de solidaridad y no con el ánimo de buscar culpables a los problemas y sin el espíritu de venganza y conflicto. Nadie se puede erigir como salvador de la comunidad con pretensiones de dioses ni creerse que se está por encima del bien y del mal. Conocemos personas, especialmente colegas abogados, que embaucan a muchas personas y que intentan juicios contra todo y todos, sencillamente para satisfacer su afán de figuración y creerse importantes en la comunidad; pero cuando uno va y entra al detalle de sus actuaciones, se da perfecta cuenta que son esquemas que montan esas personas para vivir económicamente de la comunidad, del condominio y de allí que tienen que crear conflictos y luchas de poderes porque son indispensables para su esquema de producción de dinero y de vida.
Unir a los copropietarios a través del concepto del buen padre de familia que debe ejecutar todo ente mandatario y la junta de condominio lo es, al igual que el administrador, actuando lejos del dolo y la culpa (negligencia, imprudencia, impericia e inobservancia de la ley o reglamentos técnicos).
Difundir el contenido del documento de condominio, del parcelamiento, de la ley y fomentar la cultura de la sana convivencia pacífica y democrática entre los copropietarios. Mientras más y mejor participación ordenada de los propietarios exista en la comunidad, mejores van a ser los resultados de cualquier gestión administrativa y sobre todo, más sostenibles y duraderos en el tiempo, porque los propietarios van a comenzar a vincular su calidad de vida con el nivel de participación y es allí cuando se comienza a romper el mito que pertenecer a una junta de condominio es un problema, cuando es una gran oportunidad para demostrar capacidades, carácter, vocación de servicio; lo que nos será muy útil en las actividades que realicemos en cualquier otro campo de actividad de nuestras vidas.
Crear procedimientos o protocolos de actuación tanto para la junta como para todos los órdenes del comportamiento de los copropietarios, bajo el marco de la ley y de los postulados del bien común.
Confrontar las conductas de los copropietarios desadaptados que tanto daño hacen a la vida digna y honorable que debe existir en una comunidad inmobiliaria. Al mal hay que enfrentarlo con decisi`´ón y con base a la ley.
En fin, cada quien puede construir sus razones y argumentos para integrar o no una junta de condominio; lo realmente cierto es que es una obligación legal porque en todo edificio regido bajo la ley de propiedad horizontal venezolana debe existir y funcionar una junta de condominio, tal y como lo señala su artículo 18. En otras especies de comunidades inmobiliarias existirán las juntas directivas que tienen su marco regulatorio en el Código Civil venezolano y en sus documentos estatutarios.
Los invito a cambiar de opinión; a fortalecerse en sus principios para que integren junto a otros propietarios las juntas directivas de sus condominios y comunidades. Hoy cuando más problemas confrontan nuestras comunidades es cuando más se requiere la participación y buena voluntad de todos. La evolución del ser humano se debe al cambio de sus pensamientos negativos por positivos; ¡participa y fomenta el cambio en tu comunidad; deja una huella positiva en todo lo que hagas!
Motivación de Rafael Ángel Viso Ingenuo (abogado egresado de la Ilustre y Honorable Universidad Central de Venezuela). Caracas, 12 de octubre de 2021: info@procondominios.com.ve
